Bueno, no tenemos que olvidarnos de que Selena Gomez tiene tan solo 18 años, por supuesto que debe adorar comer comida chatarra, ¡como cualquier adolescente!
Luego de haber sufrido una recaída hace dos semanas, que incluyó dolores de cabeza y nauseas, Selena Gomez salió a hablar acerca de su estado de salud (se encuentra muy bien, no hay de que preocuparse) y de los hábitos alimenticios que pueden haberla llevado a sentirse enferma durante las últimas semanas.
¿Y sabéis que? La encargada de llevarla por el buen camino en materia de alimentación es su madre, por supuesto.
Esto es lo que dijo la novia de Justin Bieber al respecto:
“Mi madre se encarga de darme vitaminas y seguirme para todos lados con ese tema. Pero al mismo tiempo, siempre fuí una niña muy testaruda y todo lo que comía tenía que tener algo no sano para que me lo trague. Siempre tenían que ponerle espinaca con crema o queso fundido a mi brócoli para comerlo.
La realidad es que amo los dulces como los M&Ms, Kit Kats, Snickers y Goobers.”
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